El desbaste es un proceso en el que se reducen las áreas de imperfección en una superficie, o se usa para dar un acabado en específico mediante la fricción de dos superficies. También se utiliza para poner en descubierto la superficie original de un material, al eliminar por fricción cualquier recubrimiento, imperfección o rugosidad externa.
El proceso de desbaste puede realizarse de forma manual o con herramientas llamadas desbastadoras o lijadoras. Por lo general, la superficie a tratar se prepara para el desbaste, y durante el proceso se humedece, para evitar un sobrecalentamiento que pueda modificar su estructura.
Las herramientas de desbaste utilizan papeles abrasivos que por lo general son hechos de carburo de silicio, o de corindón. Actualmente se comercializan distintos tipos de papeles abrasivos, a partir del No. 60, hasta el No. 4000. Este número indica el tamaño de la partícula del abrasivo. Entre menor sea el tamaño de la partícula mayor es el número, y por tanto la fricción será más fina.
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